Propuesta en EE.UU. busca imponer impuesto del 5 % a las remesas y afectaría gravemente a Honduras
Una nueva propuesta legislativa en Estados Unidos ha encendido las alarmas en Centroamérica, especialmente en Honduras. El periodista de Bloomberg, Erik Wasson, reveló que el bloque republicano en la Cámara de Representantes impulsa un impuesto del 5% a las remesas enviadas al extranjero, como parte del nuevo paquete fiscal promovido por el expresidente Donald Trump.
La medida ya ha entrado a discusión en el comité de impuestos del Congreso estadounidense, donde los republicanos tienen mayoría, lo que podría facilitar su avance. Sin embargo, aún debe ser debatida en el pleno de la Cámara y luego en el Senado.
De aprobarse, este impuesto representaría un duro golpe económico y social para Honduras, país que en 2023 recibió más de 9,400 millones de dólares en remesas, lo que equivale a una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB).
Según estimaciones, el impuesto provocaría una pérdida de al menos 500 millones de dólares anuales, superando incluso los presupuestos estatales de educación o salud.
“El impacto sería devastador”, advirtió el analista y escritor hondureño Óscar Estrada en su cuenta oficial de X. “Es un impuesto sobre la plata que mandan los migrantes. A lo que la gente manda para que sus familias coman, se curen, vivan. Es una bomba para países como Honduras”, denunció.
El dinero perdido no lo absorberán los bancos ni los gobiernos, sino las más de dos millones de familias que dependen directa o indirectamente de esos envíos. Ancianos, estudiantes, vendedores ambulantes y madres solteras que dependen de estas remesas para subsistir serían los más afectados.
Además, la medida podría incentivar el uso de canales informales y clandestinos para el envío de dinero, elevando los riesgos de fraude, lavado de activos y explotación financiera.
El periodista estadounidense Jeff Ernst también se pronunció al respecto, indicando que este impuesto representaría “un golpe tangible a varias economías y muchísimas familias”, mencionando pérdidas de hasta mil millones de dólares en Guatemala y medio millar en Honduras.
