Más de 1.2 millones de jóvenes hondureños están fuera del mercado laboral, según informe del INE

En Honduras, más de 1.2 millones de jóvenes entre 15 y 30 años permanecen fuera del mercado laboral, pese a que representan más de una cuarta parte de la población del país. Las razones son diversas: la continuación de estudios, responsabilidades no remuneradas, desmotivación o la falta de oportunidades laborales adecuadas. Así lo revela el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el mercado laboral juvenil, basado en la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples realizada en junio de 2024 a la fecha.
El estudio detalla que la población joven en Honduras asciende a 2,625,158 personas, lo que equivale al 26.5% de la población total. De este grupo, el 53.1% son mujeres y el 46.9% hombres. La mayoría reside en áreas urbanas (56.5%), con una fuerte concentración en el Distrito Central y San Pedro Sula, que juntos suman un tercio de la población urbana joven.
En cuanto al nivel educativo, la encuesta revela que el 31.7% ha alcanzado el nivel medio, mientras que un 12.6% llegó a la educación superior. Sin embargo, todavía un 3.7% no cuenta con ningún grado escolar.
El 54.2% de la juventud hondureña forma parte de la fuerza de trabajo, es decir, está disponible para producir bienes y servicios a cambio de remuneración. Esto representa a 1,421,952 jóvenes. Dentro de este grupo, 1,303,948 están ocupados, y de ellos, un 12.9% combina estudio y trabajo, señala.
El empleo juvenil está dominado por los asalariados (75.3%), con una amplia mayoría en el sector privado (89.7%). Le siguen los trabajadores por cuenta propia (13.5%) y, en menor medida, los no remunerados (7.1%).
Los sectores que más emplean a los jóvenes
El comercio es el principal motor de empleo juvenil, absorbiendo al 24% de los ocupados, seguido por la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (21%), y la industria manufacturera (14.1%). Sectores como construcción (8.4%) y servicios de comida y alojamiento (7.2%) también aportan de forma significativa, aunque las actividades especializadas y del sector público tienen baja participación.
Los ingresos muestran una marcada desigualdad entre zonas urbanas y rurales. Un joven en la ciudad gana en promedio L10,625, frente a L6,806 en el campo. Las diferencias de género también persisten: los hombres suelen ganar más, aunque entre quienes estudian y trabajan, las mujeres obtienen ingresos ligeramente superiores.

Desempleo: un desafío persistente
Para junio de 2024, el número de jóvenes desocupados ascendía a 118,004 personas, con una tasa de desempleo del 4.5%. La cifra es más alta entre las mujeres (53.6%) y alcanza su punto máximo en el grupo de 21 a 25 años (5.9%), etapa en la que muchos buscan empleo tras concluir estudios superiores.
La mayoría de los desempleados cuenta con educación media (39.1%) o superior (17.4%), lo que refleja que incluso quienes poseen mayor formación enfrentan barreras para ingresar al mercado laboral.
Retos y oportunidades
El informe concluye que, aunque más de la mitad de la juventud hondureña participa en el mercado laboral, la transición de los estudios al empleo formal sigue siendo un reto. Además, la concentración en sectores tradicionales limita la diversificación de oportunidades.
Expertos señalan que fortalecer la educación técnica, vincular la formación académica con las demandas reales del mercado y fomentar el emprendimiento juvenil son claves para aprovechar el potencial de esta generación.
La radiografía del mercado laboral juvenil en 2024 muestra luces y sombras: un sector dinámico y vital para la economía, pero que aún arrastra desigualdades y carencias estructurales.